Según estudios científicos hace ya 100 mil años que usamos el lenguaje con una única finalidad, la comunicación. Desde entonces ha sido pieza clave para nuestra evolución, gracias a la comunicación hemos podido avanzar juntos, conocer cómo se sienten otras personas, qué les preocupa y cómo podemos ayudarles. La comunicación es vital para identificar problemas comunes, conversar para encontrar soluciones y colaborar para mejorar la sociedad.

A veces no te das cuenta de la importancia que tienen tus formas de comunicarte, tienes que prestar especial atención a cómo te comunicas con las personas que te rodean y qué te aportan las conversaciones en las que participas diariamente. En general si analizas el tono y lo que has aprendido en cada una de ellas podrás etiquetarlas como:

• conversaciones positivas que te aportan valor, recargan tu energía, donde todos los que participan aprenden y se sienten mejor tras haber compartido distintos puntos de vista sobre un tema o situación.  
• conversaciones tóxicas que no te aportan nada y gastan tu energía, te confunde en vez de enriquecerte y pierdes el tiempo.

¿En qué tipo de conversaciones participas? ¿aportan valor?

Dime cómo conversas y te diré quién eres

Para que seas consciente de cómo puede impactar en tu vida la calidad del mensaje y el nivel de empatía que imprimes en tus conversaciones, desde mi punto de vista te presento 4 tipos de conversación:

Desgaste (⇓mensaje ~ ⇓empatía)

Escapa de este tipo de conversaciones ya que ni existe un mensaje claro ni la empatía necesaria para congeniar con los demás. Cuando acabes estarás confundido, en peores condiciones que cuando empezaste, más lejos de la solución y pensarás que has perdido tu tiempo en una conversación innecesaria y totalmente prescindible.

Rechazo (⇑mensaje ~ ⇓empatía)

Cuando tienes muy claro un tema y lo compartes con los demás puede que caigas en el error de no escuchar otros puntos de vista y convertirte en un auténtico testarudo de tu mensaje.

Y ¿qué ocurre? que provocas rechazo en los demás al convertir la conversación en un auténtico monólogo, pasando de cualquier crítica constructiva, sin dejar ni el tiempo ni el espacio necesario para que cuenten lo que piensan y expresen su verdad acerca de tu mensaje.

Explosiva (⇓mensaje ~ ⇑empatía)

Surgen de personas con emociones tóxicas que autogeneran sentimientos negativos hacía otras. Solo les hace falta una insignificante excusa o chispa para desencadenar una explosión descontrolada de enfrentamiento sin sentido.

Este tipo de conversaciones (por llamarlas de alguna manera) de conflicto donde se sube el tono, se utilizan gestos no adecuados, se hacen críticas destructivas en lugar de constructivas, se intenta “machacar al adversario” en vez de ayudarle o solucionar el problema que exista entre ambos… rompen relaciones familiares, amistades o parejas.

Y todo por dejarse llevar por el carácter y la pasión descontrolada de emociones tóxicas generadas por la falta de humildad y no saber pedir ni aceptar el perdón. En estos casos lo mejor es no entrar en juego y aplicar el refrán “a palabras necias, oídos sordos“.

Inspiradora  (⇑mensaje ~ ⇑empatía)

Empiezas a hablar con las otras personas, intercambias puntos de vista, compartes experiencias y conoces las realidades de cada uno. De pronto, miras el reloj y te preguntas ¿pero cómo puede ser? ¡han pasado horas!!! ¡ya se fue el día!!!

No te asustes, siéntete afortunado ya que has experimentado el fenómeno al que suelo llamar “ladrones del tiempo“. Este fenómeno ocurre cuando hablas con personas (ladrones del tiempo) que tienen un filin especial y son capaces de inspirar, motivar, hacerte sentir bien y llenarte de energía positiva.

Este tipo de conversaciones forjan relaciones sinceras que cambian positivamente el guión de tu vida y de los demás. No pares hasta conseguir que todas tus conversaciones sean: motivadoras, inspiradoras, sinceras y llenas de humildad.

Deja huella

Puede que no te des cuenta, pero a menudo te dejas llevar por la monotonía, la inercia y el estrés diario ¿y qué ocurre? olvidas qué es realmente lo que transmites a los demás en tus conversaciones y cómo esto puede impactar en tu vida. Haz que todas tus conversaciones sean inspiradoras:

Analiza

La calidad de tu estado emocional depende directamente de la calidad de tus conversaciones. Analiza el carácter de las conversaciones que tienes con tu pareja, familia, amigos, compañeros… y cuál es el mensaje que transmites en todas ellas.

Diseña

Diseña conversaciones que puedan restaurar relaciones, cambiar el curso de tu vida o el de otras personas basándote en la calidad de tu mensaje y la empatía que tienes con los demás:

1. Calidad del mensaje

   Transmite un mensaje claro, argumentado, útil y que aporte valor a la otra persona.

2. Empatía

   Un mensaje no vale para nada si no impacta, resuena y sintoniza con las emociones de las personas con las que estás hablando. Tienes que “ponerte en la piel” de los demás, averiguar qué sienten, qué piensan, qué sentimientos generas cuando expresas tu mensaje.

Recuerda que una conversación motivadora, inspiradora y verdadera donde todos (con humildad) colaboran para acercarse a la verdad y en la que todos salen ganando restaura relaciones y cambia vidas.

¿qué tipo de conversaciones tienes cada día?

¿quiénes son tus ladrones del tiempo?

Como ya sabes me encanta el mundo de las ideas y cómo se difunden en las conferencias TED, por ello te recomiendo el siguiente vídeo sobre el poder de una conversación de Álvaro González Alorda.

Si estás interesado en profundizar acerca de la comunicación humana te recomiendo tres libros:

• El Talking Manager: Cómo dirigir personas a través de conversaciones
• Teoría de la comunicación humana: Interacciones, patologías y paradojas
• Función homeostática de la comunicación

Comenta, no te cortes, escribe lo que tengas que escribir, di lo que tengas que decir, haz lo que tengas que hacer, pero hazlo ahora, ya!!! HoySIquePUEDES!!!

Sigue leyendo el nuevo post El Poder de la Conversación Inspiradora en Hoy SI que PUEDES.